Que llueva en el monte
(Fui al monte a escuchar - me) Fui al silencio de lo llano Se le llama monte A esa vegetación escasa Del desierto (Fui al monte a morir - me) Los árboles parecen morir en el invierno Todo se pone seco Solo resisten los cactus A la inclemencia del tiempo Escuché en silencio Los consejos de los espíritus De los abuelos espinosos Nopales, cardones, pitayas y choyas De las abuelas piedras Guardianas de un mundo que parece desaparecer Pero que sostiene nuestros pasos Ígneas, arcillosas, preciosas Presté atención al viento que recorre largos tramos En un desierto que parece no acabar Donde se alumbró mi abuela Angélica es un oasis Ahome, donde lo árido da tregua Y la comida crece sola Y las aguas brotan Hasta que llega la sequía Mi abuela Artemisa es de la montaña Que ahora está asediada por el diablo De familia nómada que de entre las serranías En Culiacán buscó su suerte De los abuelos no hablo Porque,...