Luna nueva en sagitario

Hoy se elevó rezo, lavamos el coche, prendimos sauhmerio, se conjuró la luz y se habló la verdad.
Hoy se intentó, fuertemente, contrarrestar el dolor y transmutarlo en gozo.

El dolor que hay en el plato vacío de un niño
Y no es por vibrar bajo que recuerdo todo el tiempo: mientras haya un niño buscando una sopa en la basura, yo tendré sed de justicia.
Mientras haya una madre separada de su cría al nacer, sedada al parir y desconectada de sí.
Mientras siga oprimiéndonos el pecho y no podamos gritar y ponerle nombre al maleficio
Mientras el sueño del superhombre nos siga ultrajando la sonrisa y ofreciéndonos otra en el metaverso
No habrá paz, 
En la vigilia. 

¿Cuándo decidio Dios darse un clavado tan hondo que su jardín se inundara?
¿Quién, desde la sed de poder amordaza al ciervo y nos convence de que es lo correcto?

Además nos da de beber su sangre, en juguitos de tomate.
De verdad que en la cotidianidad mientras cacho, transmito, cuido y canto, ando vibrando bien alto.

Pero en las noches cuando mis hijas duermen y el búho la noche amansa...
Recuerdo, desde el silencio
Tejo en el silencio

Las manos y los pies y la cara de otros tiempos
Conjuro haciendo un cacao que la resistencia sea al miedo y no al cambio
Que me alcancen las palabras y mi corazón siga latiendo

Para reescribir los versos.

y mientras en la cotidianidad bailamos, nos entretejemos energéticamente sueños más plenos y en el astral, chambiamos.